Vol.26 N°3 de 2025

EDITORIAL

ARTÍCULOS ORIGINALES

ARTÍCULOS DE REVISIÓN

RESÚMENES

RESUMEN EJECUTIVO DEL DOCUMENTO TÉCNICO ELABORADO POR EL XXIII CONGRESO ARGENTINO DE NUTRICIÓN 2025

INDICE 		 
Vol 26. N°3. 2025  |  Julio-Septiembre de 2025

ARTÍCULOS ORIGINALES

https://doi.org/10.48061/SAN.2025.26.3.120

RELEVAMIENTO DEL MERCADO DE ALIMENTOS DESTINADOS A LA POBLACIÓN VEGETARIANA/VEGANA Y EVALUACIÓN DE SUS CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES

SURVEY OF THE FOOD MARKET INTENDED FOR THE VEGETARIAN/VEGAN POPULATION AND EVALUATION OF ITS NUTRITIONAL CHARACTERISTICS


Viviana Rodríguez1, Josefina Castromán1, Mariana Batista2, Carola Greco1 y Luis Dyner1


1 Universidad de Buenos Aires, Facultad de Farmacia y Bioquímica, Cátedra de Bromatología. Ciudad de Buenos Aires, Argentina
2 Universidad de Buenos Aires, Facultad de Medicina, Escuela de Nutrición, Técnica dietoterápica. Ciudad de Buenos Aires, Argentina

Correspondencia: Viviana Rodríguez
E-mail: vrodrig@ffyb.uba.ar
Presentado: 1/7/25. Aceptado: 28/8/25


RESUMEN

Introducción: Actualmente se observa aumento de individuos vegetarianos/veganos y oferta de productos destinados a estos consumidores. El objetivo fue realizar un relevamiento de productos comerciales y caracterizarlos según sus ingredientes y composición nutricional declarada.
Métodos: Se seleccionaron 75 muestras: análogos de cárnicos ("medallones"/"hamburguesas" (H/M) y "milanesas" (M)) y de lácteos (bebidas vegetales (B), "yogures" (Y) y "quesos" (Q)). Se estudiaron los ingredientes, el valor energético (VE) y los nutrientes de declaración obligatoria de los rótulos, junto con los % de cobertura del Valor Diario de Referencia (%VD) de una porción.
Resultados: Los análogos cárnicos incluían hortalizas, hongos, legumbres, pseudocereales, cereales y/o semillas; los análogos lácteos, soja, arroz, avena, arveja, coco, cacao, maní, frutos secos y/o jugos de fruta. M y H/M mostraron %VD similares para VE (3-11 vs 3-12 %), carbohidratos (3-14 vs 1-12 %), proteínas (3-16 vs 3-17 %), fibra alimentaria (5-22 vs 4-26 %) y sodio (6-24 vs 1-23 %). M presentó un rango más amplio de grasas totales y saturadas (2–18 % y 0–7%) respecto a H/M (0–10% y 0–3%). B tuvo bajo %VD de VE y nutrientes (0-9 %), aunque algunos mostraron %VD más altos de grasas totales (12 y 18 %), saturadas (15 y 17 %) y fibra (12 %).
Q presentó bajo %VD de VE, carbohidratos, proteínas, fibra y sodio (1-8 %) y valores moderados para grasas totales y saturadas (5-14 y 3-15 %). Y se caracterizó por su bajo %VD de proteínas y sodio (0-8 %) y variable %VD de VE, carbohidratos, grasas totales, saturadas y fibra (1-17 %); dos Y presentaron alto %VD de grasas totales (25 y 31 %) y uno de saturadas (25 %).
Conclusión: La caracterización realizada sobre los ingredientes y nutrientes declarados aporta información de utilidad que podría contribuir a optimizar la formulación de aquellos productos con perfil nutricional poco adecuado y el diseño de nuevos alimentos destinados a esta población.
Palabras clave: alimentos a base de plantas, nutrientes, análogos cárnicos, análogos lácteos.


ABSTRACT

Introduction: The number of individuals following a vegetarian/vegan diet is increasing, along with the availability of products for this type of diet. This study is aimed to asses commercial products and characterize them based on ingredients and declared nutrient composition.
Methods: Seventy-five samples were selected, including meat analogs (medallions/hamburgers [H/M], and milanesas [M]) and dairy analogs (plant-based beverages [B], yogurts [Y] and cheeses [Q]). Ingredients, energy value (EV) and nutrients required on labels were analyzed, along with the percentage of Daily Reference Value (%DV) per serving.
Results: Meat analogs were mainly made with vegetables, mushrooms, legumes, pseudocereals, cereals and seeds. Dairy analogs included soy, rice, oats, peas, coconut, cocoa, peanuts, nuts and fruit juices. M and H/M had similar %DV for EV (3–11 vs 3–12 %), carbohydrates (3–14 vs 1–12 %), proteins (3–16 vs 3–17 %), fiber (5–22 vs 4–26 %) and sodium (6–24 vs 1–23 %). M had a broader range for total and saturated fats (2–18 % and 0–7 %) compared to H/M (0–10 % and 0–3 %). B showed low %DV for EV and most nutrients (0–9 %), though some had higher %DV for total fats (12 and 18 %), saturated fats (15 and 17 %), and fiber (12 %). Q showed low %DV for EV, carbohydrates, proteins, fiber and sodium (1–8 %), with moderate values for total and saturated fats (5–14 and 3-15 %). Y had low protein and sodium %DV (0–8 %) and variable values for other nutrients (1–17 %); two Y showed high total fat %DV (25 and 31 %) and one saturated fats (25 %).
Conclusions: The characterization carried out on the declared ingredients and nutrients provides useful information that could contribute to optimizing the formulation of products with an inadequate nutritional profile and the design of new foods for this population.
Keywords: plant-based foods, nutrients, meat analogs, dairy analogs.





INTRODUCCIÓN

En los últimos años, ha cobrado mayor relevancia la evaluación de la composición de macro y micronutrientes en los alimentos consumidos, así como su relación con la salud de los individuos a lo largo de las diferentes etapas de la vida. Asimismo, resulta importante analizar las posibles deficiencias específicas de ciertos nutrientes en grupos vulnerables o con necesidades nutricionales particulares. Diversos estudios han demostrado el impacto positivo de una alimentación saludable en la prevención de enfermedades no transmisibles (ENT), donde la dieta basada en plantas adquiere protagonismo1,2.
En este sentido, se observa una tendencia creciente hacia la adopción de estilos de vida y hábitos alimentarios saludables, entre los que se destaca la alimentación vegetariana (basada en alimentos de origen vegetal que admite el consumo de algunos productos de origen animal o sus derivados) y vegana (basada en alimentos que no contienen ingredientes de origen animal y/o sus derivados). Estas dietas suelen ser adoptadas no solo por cuestiones de salud, sino también por consideraciones éticas y de respeto hacia el mundo animal, por su compromiso con el medio ambiente y/o por cuestiones religiosas1-3.
Cada vez son más numerosos los estudios poblacionales que demuestran que la alimentación vegetariana-vegana se asocia a una baja incidencia de ENT lo que ha llevado a la comunidad científica a interesarse cada vez más en el estudio de este tema4.
Diversas sociedades científicas a nivel mundial respaldan este tipo de alimentación, como la American Dietetic Association (ADA) que publicó en 2009 un documento en el cual establece que "las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, así como también para los atletas"5. Esta postura fue ratificada en 20163. En nuestro país, la Sociedad Argentina de Nutrición presenta una posición similar, en concordancia con otras organizaciones científicas nacionales e internacionales2,3,6-12. Los beneficios atribuidos a este tipo de alimentación serán tales, siempre que al adoptarla se efectúe una adecuada planificación para evitar potenciales riesgos en la salud por la carencia de nutrientes cuyo aporte pueda verse más comprometido. Entre estos nutrientes se destacan las vitaminas B12 y D, ácidos grasos omega 3, hierro, calcio, zinc y, en menor medida, las proteínas y el iodo2,3,6-8,10,11.
Un problema asociado a estas dietas es el consumo de alimentos que contienen compuestos capaces de interferir en la absorción de ciertos minerales, así como en la inhibición de proteasas y amilasas, pudiendo desencadenar o agravar trastornos digestivos. Ello podría reducirse empleando diversos procesos tecnológicos como la fermentación, el remojado prolongado y/o la germinación de legumbres y semillas previo a su cocción2,3,13.
Según los resultados publicados por la Unión Vegana Argentina (UVA), en el año 2020 se estimaba que el 12 % de la población argentina era vegetariana/vegana14. En concordancia, en una reciente publicación se indica que, según resultados de una encuesta realizada por la consultora Consumer Insight, Argentina se encuentra en el séptimo lugar en el ranking mundial, con un 12 % de población vegetariana y 2 % vegana15. Esto constituye un gran desafío para la industria alimentaria al promover el desarrollo de nuevas líneas de productos a base de plantas ("plant-based") y estimular el empleo de novedosos ingredientes y tecnologías, así como nuevas y diferentes matrices con diversas texturas y sabores, para obtener innovadoras combinaciones y formas de presentación14,16. Así, se evidencia en el mercado regional y mundial un incremento considerable de la oferta de productos comerciales a base de plantas que intentan ser una alternativa a los análogos elaborados de origen animal, tanto cárnicos como lácteos17,18. En relación a esto, un estudio realizado por la consultora Mintel (Food & Drink trends, 2017) demostró que las declaraciones "veganas" en los productos se ha incrementado 257 % a nivel mundial, encabezado por Europa14.
En el presente trabajo se realizó un relevamiento de alimentos destinados a la población vegetariana/vegana con el objetivo principal de estudiar la oferta en el mercado local, sus ingredientes principales y características nutricionales.


MÉTODOS

Relevamiento de productos del mercado
La base del diseño del estudio fue de tipo observacional, descriptivo y transversal. Para ello, se realizó un relevamiento de productos análogos de cárnicos del tipo milanesas (M) y "hamburguesas"/medallones (H/M) y análogos de lácteos del tipo bebidas vegetales (B) y fermentados similares a yogures (Y) y quesos (Q) destinados a la población adulta de vegetarianos/veganos (entre 18 y 50 años). Se entiende por productos análogos a los elaborados con ingredientes a base de plantas que simulan a los productos originales elaborados con ingredientes de origen animal. El relevamiento se realizó en el Área Metropolitana de Buenos Aires; la elección de la zona establecida para desarrollar este estudio se fundamentó en la diversidad y cantidad de comercios y/o productos que se ofrecen, consecuencia de sus características sociodemográficas. El trabajo se efectuó entre los meses de abril y junio de 2023 en 50 establecimientos que incluían supermercados, "dietéticas" y comercios minoristas como almacenes y kioscos, ubicados en los barrios de Palermo, Belgrano, Recoleta, Barrio Norte (CABA) y en las localidades de Lomas de Zamora y Temperley (Provincia de Buenos Aires). Se seleccionaron 75 muestras comerciales de forma aleatoria.

Evaluación del perfil nutricional de los productos relevados
Se efectuó la evaluación del aporte energético y el contenido de nutrientes a partir del porcentaje de cobertura de los valores diarios de referencia de nutrientes (%VD) para una porción del alimento19. Para ello se consideró la información nutricional obligatoria indicada en el rótulo que incluye el valor energético, carbohidratos, azúcares totales, azúcares añadidos, proteínas, grasas totales, grasas saturadas, grasas trans, fibra alimentaria y sodio. Cabe destacar que, debido a que la mayoría de los rótulos no reportaban la declaración de azúcares totales y añadidos al momento del relevamiento, estos componentes fueron excluidos del análisis.
Se consideró como porción la indicada por el fabricante del producto en la tabla de información nutricional. Para las M y H/M fue una unidad, cuyos pesos oscilaron entre 75 y 115 g y para los análogos de lácteos el tamaño de la porción fue: B 200 mL, Y 180-200 mL y Q 10-30 g.
Se calculó la mediana y se compararon los rangos del %VD del valor energético y de los nutrientes estudiados. Asimismo, se expresó la mediana en unidad de medida por porción para valor energético y los nutrientes estudiados.
Si bien los productos relevados podrían ser consumidos por individuos de cualquier edad, en este trabajo se consideraron las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina20, considerando las necesidades de la población adulta (18 - 50 años) para evaluar si son buenos aportadores de nutrientes.


RESULTADOS

Las muestras analizadas fueron 39 análogos de productos cárnicos (17 M y 22 H/M) y 36 análogos productos lácteos (22 B, 9 Y y 5 Q). El 51% correspondió a productos análogos cárnicos y el 49% a análogos lácteos.
En relación con los productos comerciales estudiados, en los análogos cárnicos se destacaron como ingredientes principales: hortalizas (espinaca, calabaza, zanahoria, cebolla, zucchini, berenjena, rúcula, ajo, albahaca, tomate, morrón, repollo, perejil, batata), hongos, legumbres (soja, lenteja, garbanzo, arveja, poroto adzuki), pseudocereales (quinoa), cereales (arroz yamaní integral, mijo, maíz) y semillas (lino, sésamo, chía). En análogos de lácteos fueron soja, arroz, avena, arveja, coco, cacao, maní, frutos secos (almendras, castañas) y jugos (manzana, naranja).
Las M presentaron en relación con las H/M, similar rango de %VD para valor energético (3-11 vs 3-12 %), carbohidratos (3-14 vs 1-12 %), proteínas (3-16 vs 3-17 %) y un aporte variable y similar de fibra alimentaria (5-22 vs 4-26 %) y sodio (6-24 vs 1-23 %). En ninguna muestra se declaró presencia de grasas trans. Asimismo, el rango de %VD de grasas totales fue más amplio en las M que en H/M (2-18 vs 0-10 %) y en grasas saturadas fue el doble (0-7 vs 0-3 %). Los valores más elevados de grasas totales y saturadas se hallaron en las M que estaban rebozadas y prefritas. Sin embargo, hubo dos excepciones: un H/M presentó elevado %VD de grasas totales y grasas saturadas (25 y 37 %) y una M alto %VD para proteínas (27 %) (Tablas 1 y 2).


Tabla 1: Porcentaje de cobertura de los valores diarios de referencia (%VD) de valor energético y nutrientes por porción, declarados en la tabla de información nutricional de alimentos análogos de milanesas (M); rango (mín.- máx.), rango intercuartílico, mediana y mediana expresada en unidad de medida
 



Tabla 2: Porcentaje de cobertura de los valores diarios de referencia (%VD) de valor energético y nutrientes por porción, declarados en la tabla de información nutricional de alimentos análogos de "hamburguesas"/medallones (H/M); rango (mín.- máx.), rango intercuartílico, mediana y mediana expresada en unidad de medida
 
Los alimentos B se caracterizaron por su bajo aporte calórico (VE) (1-6 %); los que incluyeron cacao en su formulación y uno de los elaborados a base de maní fueron los que presentaron valores más elevados (5 y 6 % respectivamente). Estos se caracterizaron por su bajo porcentaje de cobertura (0-9 %) de las recomendaciones para el resto de los nutrientes, incluido el sodio. Sin embargo, se presentaron 6 excepciones: una elaborada a base de proteína de soja cubrió mayor proporción de las recomendaciones de fibra (12 % VD) y otra muestra con maní presentó 18 %VD para grasas totales y una tercera muestra, cuyo segundo ingrediente era aceite de coco, cubrió 12 %VD. Dos muestras a base de coco y aceite de coco presentaron elevado %VD para grasas saturadas (15 y 17 %). Es importante destacar que el aceite de coco es fuente de ácidos grasos de cadena media que presentan interesantes beneficios nutricionales por su efecto termogénico, por ser una fuente rápida de energía y porque permiten mejorar el perfil lipídico (aumento del c-HDL y reducción del c-LDL y triglicéridos) y los niveles de glucosa en sangre21. (Tabla 3).


Tabla 3: Porcentaje de cobertura de los valores diarios de referencia (%VD) de valor energético y nutrientes por porción, declarados en la tabla de información nutricional de alimentos bebibles (B); rango (mín.- máx.), rango intercuartílico, mediana y mediana expresada en unidad de medida
 
Los Q simularon las características organolépticas de diversas variedades de quesos: mozzarella, parmesano, cremoso, provolone y danbo. Presentaron bajo %VD para valor energético (3-8 %), carbohidratos (1-5 %), proteínas (1-4 %), fibra alimentaria (1-3 %) y sodio (3-7 %). El %VD para grasas totales y saturadas fue similar (5-14 vs 3-15 %). Un alimento análogo de queso presentó alto %VD de grasas totales (20 %); esto podría deberse al empleo de aceite vegetal entre sus ingredientes mayoritarios (Tabla 4).


Tabla 4: Porcentaje de cobertura de los valores diarios de referencia (%VD) de valor energético y nutrientes por porción, declarados en la tabla de información nutricional de análogos de quesos (Q); rango (mín.- máx.), rango intercuartílico, mediana y mediana expresada en unidad de medida
 
Los Y se caracterizaron por su bajo %VD para proteínas (2-4 %) y sodio (0-8 %) y variable %VD para valor energético (4-14 %), carbohidratos (1-12 %), grasas totales (5-12 %), grasas saturadas (1-12 %) y fibra alimentaria (2-11 %). Dos alimentos Y presentaron alto %VD para grasas totales (25 y 31 %) y otro alto %VD para grasas saturadas (25 %). Estos presentaron almendras, aceite de girasol y aceite de coco como ingredientes mayoritarios. Con respecto al contenido de fibra alimentaria, un Y presentó alto %VD (17 %): incluyó almendras, maracuyá y mango como ingredientes mayoritarios (Tabla 5).


Tabla 5: Porcentaje de cobertura de los valores diarios de referencia (%VD) de valor energético y nutrientes por porción, declarados en la tabla de información nutricional de alimentos fermentados análogos de yogur (Y); rango (mín.- máx.), rango intercuartílico, mediana y mediana expresada en unidad de medida
 



DISCUSIÓN

En los últimos años se han observado a nivel mundial, cambios en la alimentación en diversos entornos socioeconómicos, culturales y geográficos, asociados a un menor valor nutricional y caracterizada por un excesivo consumo de grasas y azúcares y baja en fibra20. Ello ha generado preocupación en la comunidad científica por promover hábitos que favorezcan una vida más saludable, incluyendo diversas estrategias enfocadas, entre otros aspectos, en la alimentación22-24. En Argentina, recientes estudios poblacionales revelaron una situación alimentaria y nutricional marcada por un consumo cada vez más elevado de productos ultraprocesados, asociados a un aumento en los índices de malnutrición25,26.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) acordados en 2015 por 193 países como meta para 2030, reafirman la vinculación entre salud y bienestar, nutrición y seguridad e inocuidad alimentarias27,28. En este contexto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), propuso un nuevo enfoque de guías alimentarias basadas en sistemas alimentarios (GABSA) que integran recomendaciones de dieta saludable con iniciativas de desarrollo sostenible25.
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA), cuyo objetivo es ayudar a la población en la adquisición de conocimientos y el desarrollo de comportamientos alimentarios más saludables, basados en evidencia científica y consensuados por diversos expertos, fueron actualizadas en 2020. Sin embargo, desde 2021 el Ministerio de Salud de la Nación junto a FAO, se encuentran realizando una actualización de las GAPA con el enfoque que incluyen las GABSA25.
En las GAPA vigentes, se establecen recomendaciones nutricionales para promover hábitos alimentarios más saludables y prevenir enfermedades relacionadas con una nutrición inadecuada, desde un enfoque basado en alimentos. Estas recomendaciones se expresan como cantidades diarias de nutrientes u otros componentes; están destinadas a personas sanas y contemplan variables en las necesidades nutricionales20. Los criterios establecidos en las GAPA para energía, macronutrientes, fibra alimentaria y micronutrientes fueron consensuados considerando un plan alimentario promedio e indican las porciones diarias adecuadas a consumir para distintos grupos de alimentos.
Un grupo particularmente importante por su crecimiento en los últimos años, y que no ha sido incluido en las GAPA, son los alimentos a base de plantas. Dado que estos tratan de emular a sus homólogos de origen animal, en este trabajo se consideraron los grupos "carnes y huevo" (C/H) y "leche, yogur y queso" (L) como referentes de los alimentos analizados para evaluar si son buenos aportadores de nutrientes.
La porción diaria recomendada para C/H es 130 g carnes y 25 g huevo (1/2 unidad). Su aporte energético respecto de la recomendación total en el día (2000 kcal) se estima en 224 kcal (11,2 %). Se considera que deberían aportar 29 g proteínas/día, 12 g grasa total/día y que no son aportadores de carbohidratos20. Al relacionar las medianas de %VD obtenidas para los alimentos estudiados M y H/M con cada uno de los valores diarios de referencia29, se obtuvieron por porción, los contenidos de valor energético y macronutrientes, expresados como mediana en unidades de medida (kcal, g, mg) (Tablas 1 y 2).
Con respecto a las proteínas y grasas totales, tanto los M como los H/M aportarían, por porción, un contenido bajo si se los compara con la recomendación de estos macronutrientes para C/H (8,3 y 6,0 vs 29 g; 3,9 y 1,7 vs 12 g)20. Por el contrario, su aporte energético sería alto pues cubrirían el 80 y 63 % respecto de las 224 kcal/d recomendadas. Se destaca que, a diferencia del grupo análogo, estos alimentos aportan carbohidratos (24 y 21 g/porción).
Las GAPA recomiendan una ingesta de fibra de 25 g/día y que la energía proveniente de los ácidos grasos trans y saturados sea menor al 1 y 10 % respectivamente del valor energético total, lo cual implica ingestas menores a 2,2 y 22 g diarios. Una porción de M y H/M sería buena fuente de fibra (2,8 y 3,5 g) y no aportaría grasas saturadas y trans (menor a 1 g).
Para el sodio, GAPA establece una meta de 1500 mg/d, que resulta más exigente que las de OMS (2000 mg/d) y del CAA (2400 mg/d)20,29,30. Si se compara el contenido de sodio con la meta más exigente, una porción de M y H/M cubriría el 19,2 %, lo cual implica un aporte elevado de este mineral.
La porción diaria recomendada por las GAPA para L es 3 al día y 530 g promedio, considerando 500 g/d para leche + yogur y 30 g/d para queso. La contribución calórica de lácteos a la recomendación diaria total de una dieta de 2000 kcal se estima en 310 kcal (15,5 %). Además, "leche + yogur" deberían aportar 15 g/d de proteínas; 7,5 g/d de grasa total y 25 g/d de carbohidratos, mientras que los quesos, 6 g/d de proteínas y 6,6 g/d de grasas totales20.
A partir de relacionar las medianas de %VD para los alimentos estudiados B, Y y Q con los valores diarios de referencia, se obtuvieron por porción, los contenidos de valor energético y macronutrientes, expresados como mediana en unidades de medida (kcal, g, mg) (Tablas 3 a 5). Se asumió el consumo de 1 porción por día para cada uno de los grupos de alimentos estudiados (total, 3 porciones) para compararlo con las recomendaciones de ingesta.
Con respecto a las proteínas, B+Y y Q aportarían un contenido menor al recomendado para sus análogos (6,8 vs 15 g y 1,5 vs 6 g). El aporte de grasa total de B+Y y Q sería similar a la recomendación20 (9,9 vs 7,5 g y 5,5 vs 6,6 g) y no resultarían aportadores de grasas trans pero sí contribuirían a la ingesta de grasas saturadas (3,6 y 2,2 g/d). En relación con los carbohidratos, B+Y aportarían un valor cercano al doble de las recomendaciones respecto de los análogos (40,5 vs 25 g) y Q tres veces más (3 vs 0 g).
A diferencia de sus análogos lácteos, tres porciones (B+Y+Q) cubrirían 17,2 % de las recomendaciones de ingesta diaria de fibra, aportarían similar energía (330 vs 310 kcal) y en relación con la meta de ingesta de sodio de GAPA cubrirían 22,4 % de la recomendación.
Las variaciones y dinamismo que se observan en la oferta comercial de alimentos destinados a la alimentación vegetariana/vegana constituyen en sí mismos una limitación de este estudio, pues condicionan los resultados al momento en que se realizó el relevamiento. En consecuencia, se han realizado nuevos relevamientos para evaluar no sólo la permanencia de los productos en el mercado, sino además posibles reformulaciones, cuyos resultados están siendo analizados para incluirlos en futuras publicaciones.


CONCLUSIONES

La calidad nutricional de los productos relevados se caracterizó por su inferior contenido de proteínas (presentan menor valor biológico respecto de las de origen animal) y elevado aporte energético y de sodio. Presentaron buen aporte de fibra y contenido reducido de grasas saturadas y trans. En cuanto al aporte de grasa total, fue bajo en los análogos cárnicos y similar a la recomendación en los análogos lácteos.
La caracterización de los grupos de alimentos relevados, destinados a la población vegetariana/vegana puede ser de gran utilidad para que los elaboradores de alimentos y bebidas dispongan de herramientas que les permitan diseñar y desarrollar nuevos productos que posean adecuadas características nutricionales, aumentando de esta manera la oferta disponible en el mercado y favoreciendo la libre elección de los consumidores.

Financiamiento
Este trabajo fue parcialmente financiado por la Universidad de Buenos Aires, Secretaría de Ciencia y Técnica. Subsidio UBACyT 20020190200214BA.
Conflictos de interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés.


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