Vol.22 N°1 de 2021
EDITORIAL
ARTÍCULOS ORIGINALES - ALIMENTOS
ARTÍCULOS ORIGINALES - OBESIDAD
REVISIÓN - ALIMENTOS
INDICE
|
|
|
Vol 22. N°1. 2021 | Enero-Marzo de 2021 |
|
REVISIÓN - ALIMENTOS
https://doi.org/10.48061/SAN.2021.22.1.16
Infusiones a base de plantas medicinales durante el embarazo: una actualización en la temática
Herbal teas during pregnancy: an update on the subject
Karina Elizabeth García1, Luciana Barretto1, Mabel Poy1, Adriana Wiedemann1, Ignacio J Agudelo Ignacio2,
Leonardo M Anconatani2, Rafael A Ricco2, Marcelo L Wagner2, Laura Beatriz López1
1 |
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Medicina, Escuela de Nutrición, Centro de Promoción e Investigación en Nutrición Materna, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina |
2 |
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Farmacia y Bioquímica, Cátedra de Farmacobotánica y Museo de Farmacobotánica "Juan A. Domínguez", Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Arg |
Correspondencia: Karina Elizabeth García
E-mail: karinaegarcia@hotmail.com
Presentado: 15/07/20. Aceptado: 10/02/21
RESUMEN
Introducción: en las últimas décadas es creciente el empleo
de plantas medicinales en todo el ciclo vital debido, por un
lado, a una tendencia a revalorizar los saberes que forman
parte de las culturas regionales de algunas comunidades y,
por el otro, al uso cada vez más frecuente en los países desarrollados de medicinas alternativas complementarias.
Objetivos: el presente trabajo tiene el propósito de realizar
una actualización en relación al consumo de infusiones de
plantas medicinales durante la gestación, con énfasis en las
posturas sobre el tema emitidas por organismos de referencia.
Desarrollo: las plantas medicinales presentadas en este documento son las que cuentan con un mayor aval científico
respecto de la seguridad de su consumo en forma de infusiones durante el embarazo e incluyen al jengibre, la manzanilla,
la menta piperita y el tilo. Se presentan las características de
cada planta, la zona de producción en Argentina, los compuestos bioactivos presentes, los potenciales riesgos, y la
postura de organismos nacionales e internacionales sobre su
inocuidad durante la gestación.
Conclusiones: en todos los casos, durante el embarazo el consumo seguro es en forma de infusión, no más de dos a tres tazas
por día de cada planta, e idealmente se recomienda alternar su
consumo o combinarlo. Además, se destaca que la comunidad
debe reconocer la necesidad de consultar al profesional médico
antes de usar una planta medicinal.
Palabras clave: plantas medicinales; embarazo.
ABSTRACT
Introduction: in the last decades, the use of medicinal plants
throughout the life cycle is increasing due, on the one hand,
to a tendency to revalue knowledges that are part of the regional cultures of some communities and, on the other hand,
to the use increasingly frequent in developed countries of
complementary alternative medicines.
Objectives: the purpose of this work is to carry out an update in relation to the consumption of medicinal herbal teas
during pregnancy with emphasis on the positions on the subject issued by reference organisms.
Development: the medicinal plants presented in this document are the ones that have the greatest scientific endorsement regarding the safety of their consumption in the form
of infusions during pregnancy and include ginger, chamomile, peppermint, and linden. The characteristics of each plant,
the production area in Argentina, the bioactive compounds
present, the potential risks and the position of national and
international organizations regarding their safety during
pregnancy are presented.
Conclusions: In all cases during pregnancy, safe consumption is in the form of an infusion, not more than two to three
cups per day of each plant, and ideally it is recommended
to alternate its consumption or combine it. In addition, it is
highlighted that the community must recognize the need to
consult a medical professional before using a medicinal plant.
Key words: medicinal plants; pregnancy.
INTRODUCCIÓN
El embarazo es un momento de gran vulnerabilidad para la mujer dado que el desarrollo del embrión
y el feto impone una serie de ajustes fisiológicos que
involucran a la gran mayoría de los órganos y sistemas. En este período de la vida cobra importancia
no sólo asegurar el aporte de nutrientes esenciales
necesarios para la organogénesis, sino también evitar posibles noxas, entre ellas, las relacionadas con
la ingesta de compuestos bioactivos que pueden resultar perjudiciales para el desarrollo fetal.
En las últimas décadas es creciente el empleo de
plantas medicinales en todo el ciclo vital debido, por
un lado, a una tendencia a revalorizar los saberes
que forman parte de las culturas regionales de algunas comunidades y, por el otro, al uso cada vez más
frecuente en los países desarrollados de medicinas
alternativas complementarias.
Según la Farmacopea Argentina VII Edición1, se
define como droga vegetal a las plantas enteras o sus
partes, molidas o pulverizadas (flores, frutos, semillas,
tubérculos, cortezas, etc.), frescas o secas, así como
los jugos, gomas, látex, aceites esenciales o fijos y
otros componentes similares, que se emplean puras
o mezcladas en la elaboración de medicamentos.
Las plantas medicinales o drogas vegetales fueron, desde el inicio de la humanidad, la principal
fuente de salud para el hombre porque producen
sustancias químicas como resultado de la interacción con el medio ambiente, sustancias denominadas metabolitos secundarios2,3.
Es importante considerar la complejidad química
de las plantas que comprende un gran número de
compuestos bioactivos y nutrientes. Estas sustancias
ejercen entre sí una sinergia en la cual los efectos terapéuticos pueden potenciarse o regularse, por lo que
resulta difícil, en muchos casos, identificar el compuesto activo responsable de un efecto biológico. Por este
motivo es la planta, con su complejidad, la responsable
de las acciones observadas en el organismo.
Estas plantas medicinales pueden consumirse de
diferentes formas: como cápsulas, extractos, tinturas o en la preparación de infusiones, una de ellas
habitualmente denominada "té". En las infusiones
se utilizan drogas vegetales o plantas medicinales
acondicionadas de manera adecuada para garantizar su calidad. Su preparación consiste en hervir
agua, verterla en un recipiente que contenga la cantidad indicada de la planta y dejarla reposar tapada
durante 5 minutos. También se puede emplear el
cocimiento como método alternativo de preparación, aunque esto dependerá de la indicación de
uso. Esta forma de preparación consiste en colocar las partes de la planta en agua y calentar hasta
hervir, manteniendo el hervor durante 3 minutos y
dejando reposar durante 5 minutos. Se recomienda
beber estas preparaciones de inmediato o conservarlas en la heladera por no más de un día. La "tintura" se obtiene al dejar en contacto la planta con
una solución con base alcohólica durante siete días;
su aporte está contraindicado durante la gestación
debido a las altas concentraciones de productos bioactivos que posee y a su contenido en alcohol4.
El presente trabajo tiene el propósito de realizar
una actualización con relación al consumo de infusiones de plantas medicinales durante la gestación,
con énfasis en las posturas sobre el tema emitidas
por organismos de referencia.
Prevalencia del consumo de plantas
medicinales durante la gestación
La información relacionada con el empleo de
plantas medicinales (también se utiliza el término
"hierbas medicinales", que es un anglicismo que
proviene de la traducción literal de medicinal herbs)
durante el embarazo y la lactancia revela que el consumo varía según el entorno geográfico; un estudio
multicéntrico internacional describe una prevalencia
de consumo del 28,9% en las mujeres embarazadas5.
Otros reportes refieren que en las gestantes el consumo puede ocurrir en rangos que oscilan desde el 10
al 15% en Finlandia, Australia y Estados Unidos, el
34% en Colombia, el 47% en países de Asia, el 55%
en Sudáfrica y hasta el 81% en el sur de Italia6,7,8,9.
El patrón que caracteriza a las consumidoras de
plantas medicinales de las zonas urbanas las describe
como mujeres de nivel educativo alto, motivadas al
consumo por considerarlas sanas y más naturales. Las
emplean con el propósito de mejorar su salud y/o la
del bebé, o para aliviar molestias asociadas al embarazo. En la mayoría de los casos lo hacen aconsejadas
por algún miembro del entorno familiar7,10,11.
En Argentina no se dispone a la fecha de estudios
publicados que den cuenta de la prevalencia del consumo de plantas medicinales durante el embarazo y
el posparto. Los datos disponibles describen el uso
en poblaciones rurales de las provincias de Córdoba
y Chaco, identificándose 120 especies medicinales
diferentes que se emplean principalmente para el tratamiento de afecciones del aparato digestivo. Las formas más habituales de consumo son en infusiones,
básicamente el "té" o agregadas al mate12,13.
Riesgos identificados en el embarazo
asociados a las plantas medicinales
La Organización Mundial de la Salud (OMS)14
señala que en la medida que aumenta el uso de
las medicinas tradicionales o alternativas, también
aumenta el número de informes que testimonian
reacciones adversas. Particularmente durante el
embarazo un gran número de compuestos activos
presentes en las plantas traspasa la placenta y puede dañar al feto u ocasionar efectos adversos en la
madre (Tabla 1). Es importante recordar que el feto
crece rápidamente y es vulnerable a sustancias que
afectan el crecimiento y la división celular. Los efectos y la seguridad de las hierbas dependerán también del trimestre de la gestación. Al igual que los
productos farmacéuticos, las hierbas deben usarse
con precaución en las primeras semanas de embarazo y se considera que, en general, no hay ningún
medicamento o hierba que sea absolutamente seguro en este período del desarrollo fetal. El rápido
desarrollo celular durante la organogénesis puede
alterarse por cualquier compuesto, algunas hierbas
pueden actuar como estimulantes del tono y la motilidad del útero, y aumentar el riesgo de pérdida del
embarazo. Además, existen compuestos presentes
en algunas hierbas que pueden poseer efectos abortivos o teratogénicos, y también pueden pasar a la
leche materna y resultar perjudiciales para el recién
nacido7,15,16,17.
Más allá del contenido en compuestos bioactivos, algunos de los productos elaborados a base de
hierbas disponibles en todo el mundo pueden contener contaminantes que resultan nocivos durante
el embarazo, como el plomo y/o arsénico, que provienen de los procesos agrícolas o de fabricación.
La presencia de especies vegetales tóxicas en general, y con potenciales efectos teratogénicos y perjudiciales para la mujer embarazada en particular, vuelve
imperativa la capacitación de los profesionales de la
salud respecto de los riesgos que éstas conllevan.
Tabla 1: Principales efectos adversos asociados al consumo de plantas medicinales durante el embarazo.
|
|
|
|
Fuente: basado en referencias 7,15,16. |
Posturas en relación al consumo de
plantas medicinales durante el embarazo
Una particularidad que presenta el estudio de las
plantas medicinales durante el embarazo es que se
dispone de pocos ensayos clínicos o investigaciones
publicadas, ya sea sobre la eficacia o la toxicidad
de los preparados a dosis específicas. Los estudios
clínicos publicados en su gran mayoría incluyen un
reducido número de mujeres, lo que no permite evaluar su seguridad ni generalizar sus posibles efectos
adversos. Otra dificultad consiste en la diversidad
en la que se vehiculizan las plantas medicinales en
los estudios disponibles; algunas investigaciones
emplean suplementos en forma de extractos o concentrados y en menor medida existen publicaciones
con referencia al uso de las plantas medicinales en
forma de infusiones. Se dispone de poca información que compare los efectos beneficiosos atribuidos a ciertas plantas medicinales con el uso de otras
alternativas terapéuticas tradicionales. Esta brecha
de información lleva a que los organismos internacionales, regionales y locales que han realizado recomendaciones y comentarios respecto del uso de
plantas medicinales durante la gestación, muchas
veces posean posturas contradictorias. Entre estos
entes regulatorios se destacan:
• La OMS publicó en el año 1999 una serie de
monografías sobre distintas plantas medicinales
abordando, entre otros aspectos, si el consumo es
considerado o no seguro en el embarazo18. Documentos posteriores profundizan en conceptualizaciones referidas a la definición de plantas medicinales y amplían el estudio de especies vegetales
utilizadas en los países europeos19,20. En 2016 se
incluyen, en el documento formulado sobre las recomendaciones para atención prenatal, consideraciones sobre el empleo de plantas medicinales para
aliviar las molestias digestivas21.
• La European Medicines Agency (EMA) es una
agencia descentralizada de la Unión Europea que
nuclea a grupos de expertos en comités científicos
responsables de la evaluación, supervisión y monitoreo de distintos aspectos de la práctica médica.
Actualmente el Comité de Productos Medicinales a
base de Plantas Medicinales (HMPC, sus siglas en
inglés) publica periódicamente reportes monográficos online sobre las principales especies medicinales
(EMA, 2010, 2012, 2015, 2019)22.
• Public Health Agency of Canada es una agencia de salud pública del gobierno de Canadá con
acciones tendientes a promover y mantener el estado de salud de la población. Entre sus alcances se
publican online reportes monográficos relacionados
con las plantas medicinales (Public Health Agency of
Canada 2017,2018)23.
• En Argentina, la Administración Nacional de
Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica
(ANMAT) tiene el fin de proteger a la población
y garantizar que los productos para la salud sean
eficaces, seguros y de calidad. En el marco del Có-
digo Alimentario Argentino (CAA) se autoriza un
listado positivo de 33 especies medicinales y otros
materiales de origen vegetal que pueden utilizarse
como ingredientes en la composición de suplementos dietarios24. Por otro lado, en 2009 el Comité de
Armonización de Medicamentos Fitoterápicos listó
una serie de drogas vegetales como medicamentos
fitoterápicos de larga tradición25.
• Las Monografías E de la Comisión de Alemania, conocidas como Comisión E, constituyen una
guía terapéutica de plantas medicinales redactadas
por un comité expertos convocados por el gobierno
de Alemania para evaluar la seguridad y eficacia de
las plantas medicinales y sus combinaciones vendidas en el país. Esta guía fue traducida al inglés y publicada en formato libro por la American Botanical
Council; si bien actualmente es reemplazada en la
Unión Europea por la EMA, en otros entornos continúa siendo considerada una autoridad de referencia
en este tema26.
Plantas medicinales cuyo consumo es
considerado seguro durante el embarazo
En la literatura existen controversias respecto de
la categorización sobre la seguridad de las plantas
medicinales para su consumo durante el embarazo: algunas hierbas pueden considerarse seguras, o
bien en ciertos casos se concluye que la información es insuficiente como para recomendar su uso,
en tanto que otras están contraindicadas durante
el embarazo6,11. La evidencia científica que avala el
consumo de ciertas plantas medicinales durante la
gestación resalta en algunas sus efectos beneficiosos, entre ellos el alivio de las náuseas y los vómitos
o bien sus efectos sedativos. El jengibre, la manzanilla, la menta piperita y el tilo son especies que según la evidencia actual pueden aconsejarse durante
la gestación. Las características principales de estas
plantas se detallan a continuación.
Jengibre (Zingiber officinale Roscoe-Zingiberaceae)
La parte utilizada es el rizoma que posee más
de 100 compuestos volátiles terpenoides, principalmente sesquiterpenos (zingibereno, zingiberol,
sesquifelandreno) y pequeñas cantidades de monoterpenos (canfeno, cineol, geraniol). Dentro de los
compuestos no volátiles, el principal es el gingerol
(6-gingerol); también contiene shogaoles y zingerona. El gingerol le confiere el sabor picante y quí-
micamente es similar a la capsaicina y a la piperina
presentes en la pimienta y los ajíes18,27. En Argentina
se produce en el noreste, principalmente en la provincia de Misiones28.
Entre las propiedades que se le atribuyen se propone una doble acción antiemética: por un lado, los
gingeroles y los shogaoles actúan como antagonistas de los receptores colinérgicos M3 y serotonina
5-HT3 del sistema nervioso central y, por el otro, los
constituyentes mejoran el tono, motilidad y vaciado
gástrico debido a acciones anticolinérgica y antiserotoninérgicas periféricas. También posee una función antioxidante, ya que estimula la expresión de
varias enzimas antioxidantes y reduce la generación
de reactive oxygen species (ROS) y la peroxidación
lipídica a través de la vía de señalización del factor
2 relacionado con el factor eritroide nuclear (Nrf2).
En células de cáncer de colon humano, el 6-shogaol
aumentó el glutatión intracelular y la expresión de
genes implicados en la síntesis de glutatión29,30.
Los efectos adversos que se han descrito en relación al uso de jengibre se deben a la mutagenicidad
observada en algunos estudios in vitro realizados con
componentes aislados como los gingeroles y shogaoles, es decir componentes aislados y en altas dosis,
por lo que no pueden extrapolarse a la actividad del
jengibre en el organismo. Esta planta tiene también
otros componentes anti mutagénicos que suprimen
la actividad mutagénica. Las reacciones adversas mayormente descriptas durante el embarazo son reflujo
esofágico, pirosis y malestar abdominal16,29,31.
La OMS, en el documento "Recomendaciones
para el cuidado prenatal y una experiencia de embarazo positiva", avala el consumo de jengibre y lo
recomienda para aliviar las náuseas21. La Comisión E,
en su última postura, refiere que no existe evidencia
que la dosis terapéutica de 1 g de raíz seca provoque
daño ni al feto ni a la madre. El consumo de jengibre
durante el embarazo se considera seguro dado que
la literatura disponible de estudios clínicos realizados
no aporta evidencia para contraindicar su consumo26,31. La Public Health Agency of Canada se refiere
al consumo del jengibre sin hacer referencia especial
de cuidado o precaución en embarazadas32. La ANMAT -en 2009, en el registro de medicamentos fitoterápicos de larga tradición- hace referencia a que, al
encontrarse en la categoría A de la Food and Drugs
Administration (FDA), implica que su uso es seguro
durante el embarazo25. La EMA, aunque reconoce
que existe una moderada cantidad de estudios llevados a cabo en mujeres gestantes que no demuestran
toxicidad para el feto asociada al consumo de jengibre, plantea que los datos provenientes de animales
de laboratorios son inconcluyentes, por lo cual aconseja como medida precautoria evitar su consumo
durante el embarazo y la lactancia33. En una revisión
sistemática más reciente, los autores proponen que
el uso del jengibre durante el embarazo es seguro
debido a la falta de evidencia clínica de efectos nocivos para la madre o el feto6. Las cantidades sugeridas
para su consumo durante la gestación varían de 0,5
a 2 g por día de rizoma en polvo32.
Manzanilla (Matricaria chamomilla L. - Asteraceae-)
Se utilizan los capullos que contienen un aceite esencial que posee un color azul intenso debido
al contenido de terpenos como el camazuleno (1-
15%); otro importante es el α-bisabolol y otros sesquiterpenos (hasta un 50% del aceite) como bisabolóxido tipo A, B o C, que en el caso de la manzanilla
argentina es el tipo B, y matricina y matricarina,
precursores del camazuleno. Contiene flavonoides
(hasta 8%) como la apigenina, luteolina, quercetina
y rutina. También posee aminoácidos, ácido anté-
mico (amargo), colina, polisacáridos, ácidos grasos,
taninos y triterpenos27. La principal zona de producción se distribuye en el noroeste de la Provincia de
Buenos Aires, en los partidos de Pehuajó, Trenque
Lauquen, Carlos Tejedor y Carlos Casares34.
Su acción antiinflamatoria y antialérgica está vinculada con los compuestos de los aceites volátiles
que se cree que contribuyen a inhibir la liberación
de histamina. Los extractos alcohólicos-acuosos inhibieron, in vitro, la actividad de la 5-lipooxigenasa y
la ciclooxigenasa, como así también la oxidación del
ácido araquidónico, resultando en la disminución
de la producción de prostaglandinas y leucotrienos
que inducen la inflamación. Los componentes activos antiinflamatorios identificados son los terpenos:
matricina, camazuleno, α-bisabolol, α-bisabolóxido
A y B. La matricina (proazuleno), precursora del camazuleno, es un agente con mayor capacidad antiinflamatoria que el chamazuleno. También se conoce la actividad antiinflamatoria de los flavonoides.
Con respecto a su propiedad antiespasmódica, los
flavonoides (especialmente la apigenina) y el terpeno α-bisabolol poseen una acción relajante en el
músculo liso del íleon en animales. Presentan una
actividad similar a la papaverina, que actúa directamente sobre la fibra lisa desacoplando el proceso
de excitación-contracción, al impedir la liberación
de calcio por el retículo sarcoplasmático; también
incrementa los niveles intracelulares de 3-5-AMPc
dado que inhibe la fosfodiesterasa. La apigenina es
un agonista dopaminérgico y le brinda su función
calmante e inductora del sueño27.
Se ha descrito que puede causar reacciones alérgicas en personas con hipersensibilidad conocida18,35.
La OMS, en el documento "Recomendaciones
para el cuidado prenatal y una experiencia de embarazo positiva", avala el consumo seguro de manzanilla al recomendarla para aliviar las náuseas en las fases
iniciales del embarazo21. La Public Health Agency of
Canada establece dosis seguras para adultos, incluyendo a las embarazadas36. La ANMAT la agrega en
el registro de medicamentos fitoterápicos de larga
tradición y hace referencia a que al encontrarse en
la categoría A de la FDA, implica que su empleo es
seguro durante el embarazo25. Tanto la postura de
la Comisión E como la de la EMA es que su uso es
seguro durante el embarazo26,31,35. En una revisión
sistemática reciente se establece que la utilización de
manzanilla durante el embarazo es segura, en cantidades no excesivas y evitando un uso prolongado6.
La dosis indicada para adultos mayores de 18
años, incluyendo embarazadas y mujeres lactantes
es, según la EMA, de 1,5 a 4 g de planta en forma
de infusión, tres a cuatro veces por día35. La OMS y
la Public Health Agency of Canada sugieren dosis
de 1,5 hasta 24 g diarios de planta seca en forma
de infusión18,36, en tanto que la ANMAT propone la
ingesta de hasta tres veces por día de una infusión
elaborada con 2 a 3 g de inflorescencias desecadas
por infusión25.
Menta piperita (nombre científico: Mentha x piperita L. - Lamiaceae-)
También se la denomina "menta", "piperita",
"menta inglesa", "menta negra" o "menta peperita". La "menta común", "menta de jardín", "menta
verde", "yerba buena o hierba buena" corresponden generalmente a las especies Mentha spicata L.
(sin. Mentha viridis (L.) L.) y Mentha x rotundifolia L.
Huds. -Lamiaceae-, en tanto que la "menta peperina" o "peperina" corresponde a la especie Minthostachys mollis (Benth.) Griseb. -Lamiaceae-.
Se utilizan sus hojas y sumidades florecidas. Contiene hasta un 7% de ácidos fenólicos (cafeico, clorogénico y rosmarínico), aceite esencial (0,5-4%) rico en terpenos como mentol (30-55%) y mentona (14-32%),
y flavonoides. Otros monoterpenos presentes son la
isomentona, 1,8-cineol, pineno, limoneno, neomentol
y mentofurano, además de 3,5-4% de taninos27.
La principal zona productora es la provincia de
Misiones. En menor medida se encuentran cultivos
de "menta piperita" en Córdoba, San Luis, San Juan
y Mendoza; también se registran en las provincias
de Buenos Aires y Tucumán37.
Algunos estudios proponen, para el mecanismo
de la acción carminativa, la habilidad para reducir
el tono del esfínter esofágico permitiendo liberar
el gas atrapado. Su propiedad antiespasmódica se
debe a la acción del aceite esencial en la membrana
del enterocito, que inhibe la respuesta a la acetilcolina, siendo esto consistente con una reducción
de la biodisponibilidad de calcio, lo que causa un
descenso de las contracciones del músculo liso de
dichas células. La acción colerética, atribuida a los
flavonoides y aceites esenciales, parecen incrementar la síntesis y secreción de bilis38.
La "menta piperita" en infusión contiene cantidades reducidas de mentol y mentona, por lo que no
existen reportes de efectos adversos serios. No se recomienda en caso de reflujo gastroesofágico o hernia
hiatal dado que puede empeorar la sintomatología,
y cuando existen cálculos o desórdenes biliares, de
utilizarse, debe ser con supervisión médica20,25,38.
La OMS, en las Monografías de Plantas Medicinales seleccionadas de 2010, refiere que no debe administrarse sin supervisión médica20. La ANMAT, en
el registro de medicamentos fitoterápicos de larga
tradición, refiere que, al encontrarse en la categoría
A de la FDA, implica que su uso es seguro durante
el embarazo25. La Public Health Agency of Canada
establece seguridad en su consumo siempre con supervisión de un profesional de la salud39. La Guía
Terapéutica de Plantas Medicinales de la Comisión E
menciona que no se conocen restricciones para su
consumo durante el embarazo26,31. La EMA afirma
que deberían realizarse más estudios para evaluar
su seguridad38. Revisiones sistemáticas concluyen
que el uso en cantidades no excesivas de "menta
piperita" durante el embarazo es seguro ya que no
se registra evidencia clínica de efectos nocivos para
la madre o el feto6.
Según la Public Health Agency of Canada el consumo seguro es de 1,2 a 12 g de hojas secas, con la
supervisión de un profesional de la salud39. La OMS
indica cantidades menores de 1,5 a 3 g de hojas
secas para una infusión de 150 ml, hasta tres veces
por día20. Según la ANMAT puede indicarse una dosis de 4 a 9 g diarios, dividida en tres infusiones25.
Tilo (Tilia cordata Mill. y Tilia platyphyllos Scop. Se
excluye Tilia argentinensis -Malvaceae-)
Se utiliza toda o parte de la inflorescencia. Entre sus componentes activos principales se destacan
los ácidos fenólicos: ácido cafeico, ácido clorogénico y ácido p-cumárico. Aminoácidos como la alanina, cisteína, cistina, isoleucina, leucina, fenilalanina y serina. Carbohidratos, entre ellos, mucílagos,
arabinosa, galactosa, ramnosa, glucosa, manosa,
y xilosa; ácido galacturónico y glucurónico. Flavonoides como el kaempferol, quercetina, miricetina
y sus glucósidos. Provee aceites volátiles: alcanos,
alcoholes y ésteres fenólicos, y terpenos como el
citral, citronelal, citronelol, eugenol, limoneno, nerol, α-pineno y terpineol (monoterpenos) y farnesol
(sesquiterpeno). Otros constituyentes son las saponinas, taninos y tocoferol27.
No es producido en cultivo en el país, suele importarse o sus flores se emplean de manera informal
recolectadas del arbolado urbano.
Las propiedades antiespasmódicas se atribuyen al
ácido p-cumárico y los flavonoides. Estos últimos serían responsables, además, de la acción sedante. Los
aceites volátiles han sido asociados a los efectos diuré-
ticos y sedativos. Los flavonoides no tendrían actividad
diurética, pero ciertos terpenoides poseen una acción
irritante en los riñones durante la excreción renal20,27.
Entre los potenciales riesgos se ha descrito hipersensibilidad y/o alergia; de ocurrir, se debe discontinuar su uso. En pacientes con insuficiencia
cardíaca, su uso crónico o en altas dosis podría
causar cardiotoxicidad25,40.
La Public Health Agency of Canada establece dosis seguras de ingesta para adultos, incluyendo a las
embarazadas40. La ANMAT hace referencia a que,
al encontrarse en la categoría A de la FDA, considera que su uso es seguro durante el embarazo25.
De igual manera, la OMS refiere que no existen datos acerca de efectos teratogénicos20. El informe de
evaluación del Comité sobre Productos de Hierbas
Medicinales de la EMA menciona que la evidencia
disponible hasta el momento no es suficiente, por
lo que considera adecuado no recomendar su empleo durante el embarazo41, en cambio la Comisión
E afirma que no se conocen contraindicaciones26,31.
En relación a la dosis, la Public Health Agency of
Canada sugiere una ingesta de entre 1,5 hasta 12 g de
flores de tilo por día, en forma de infusión40. La OMS
propone de dosis de 2 a 4 g de flores secas en infusión, tres veces al día18, y la ANMAT recomienda utilizarla por cortos períodos en infusiones que aporten de
2 a 3 g de tilo en 200 ml de agua caliente25.
Es interesante destacar que con el mismo nombre
vernácula "tilo", "tilo del campo", "tilo paraguayo" o
"falso tilo" se conoce a la especie Heteropterys glabra
Hook et Arn. -Malpighiaceae-. Esta especie se emplea
de manera sustituta a las diferentes especies de tilia en
la medicina tradicional de distintos pueblos de las provincias del litoral de Argentina y en Paraguay42,43. Sin
embargo, no existen en la actualidad estudios científicos de su composición química cuali-cuantitativa, ni de
su potencial toxicidad ya que pertenece a una familia
botánica productora de alcaloides. Por este motivo su
uso se encuentra desaconsejado.
CONCLUSIONES
Las plantas medicinales descriptas en este documento son las que cuentan con un mayor aval cientí-
fico respecto de la seguridad de su consumo durante
el embarazo. Sin embargo, aún existen controversias
en las posturas de los diferentes organismos regulatorios en relación a su empleo porque casi no hay
evidencia científica sólida sobre los beneficios o riesgos de las hierbas para la madre o el feto.
El consumo seguro es en forma de infusión, dado
que las infusiones suelen tener las concentraciones
más bajas y la menor cantidad de compuestos bioactivos. Es necesario recordar que, en este momento del ciclo vital, cualquier producto puede tener potenciales efectos adversos en función de la cantidad
consumida o las dosis utilizadas44,45. Aunque no hay
datos firmes que sugieran cuánto es "seguro", el
consumo de tés de hierbas debería limitarse a no
más de dos a tres tazas por día, e idealmente se
recomienda alternar o combinar el consumo de las
hierbas consideradas seguras. Además, debe consultarse al profesional de la salud antes de realizar el
uso de una planta medicinal. Al momento de asesorar a las embarazadas sobre el uso de plantas medicinales, los integrantes del equipo de salud frecuentemente presentan dudas sobre el tema, ya que no
reciben durante su formación de grado los conocimientos relativos a esta temática, que es habitualmente ignorada en las currículas de las carreras de
Ciencias Médicas. Esta brecha de información lleva
a ignorar o desestimar el consumo de plantas medicinales durante el embarazo y, en muchos casos,
responder con consejerías poco claras y no basadas
en evidencias actualizadas ante eventuales consultas por parte de las gestantes. Es importante en la
consulta nutricional, durante el control prenatal, indagar acerca del consumo de plantas medicinales
para realizar una adecuada consejería nutricional, y
evitar excesos y/o indicar el aporte de infusiones a
bases de las plantas medicinales permitidas cuando
éste se considera oportuno.
Conflictos de interés: los autores declaran no
tener conflictos de interés.
REFERENCIAS
- Farmacopea Argentina. Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica 7° Edición. 2003.
- Alonso J, Desmarchelier C. Plantas medicinales: bases científicas
para su aplicación en atención primaria de la salud. Primera edición. Corpus Libros Médicos y Científicos, Buenos Aires. 2015.
- Vasant Lad, Frawley D. The yoga of herbs: an ayurvedic guide
to herbal medicine. Primera edición. Lotus Light Publications,
USA. 1994.
- Ciarlotti F. Ayurveda y rejuvenecimiento. Ediciones Lea S.A,
CABA, Argentina. 2013.
- Kennedy DA, Lupattelli A, Koren G, Nordeng H. Herbal medicine use in pregnancy: results of a multinational study. BMC Complement Altern Med 2013 Dec 12; 13:355.
- Ahmed M, Hwang JH, Choi S, Han D. Safety classification of
herbal medicines used among pregnant women in Asian countries: a systematic review. BMC Complement Altern Med 2017
Nov 14;17(1): 489.
- Ernst E. Herbal medicinal products during pregnancy: are they
safe? BJOG 2002 Mar; 109(3): 227-35.
- Pulido-Acuña G, Vásquez-Sepúlveda P, Villamizar-Gómez L. Uso
de hierbas medicinales en mujeres gestantes y en lactancia en
un hospital universitario de Bogotá (Colombia). Index Enferm
Vol.21 Nº 4 Granada oct./dic. 2012. Disponible en: http://dx.doi.
org/10.4321/S1132-12962012000300005.
- Trabace L, Tucci P, Ciuffreda L, Matteo M, Fortunato F, Campolongo P, Trezza V, Cuomo V. Natural relief of pregnancy-related
symptoms and neonatal outcomes: above all do no harm. J
Ethnopharmacol. 2015 Nov 4; 174: 396-402. DOI: 10.1016/j.
jep.2015.08.046.
- Nordeng H, Havnen GC. Impact of socio-demographic factors,
knowledge, and attitude on the use of herbal drugs in pregnancy. Acta Obstet Gynecol Scand 2005 Jan; 84(1): 26-33
- Kennedy DA, Lupattelli A, Koren G, Nordeng H. Safety classification of herbal medicines used in pregnancy in a multinational
study. BMC Complement Altern Med 2016 Mar 15; 16: 102.
- Scarpa G. Plantas empleadas contra trastornos digestivos en
la medicina tradicional criolla del Chaco noroccidental. Dominguezia, 2002 Vol 18(1). Disponible en: http://ojs.dominguezia.org/index.php/Dominguezia/article/view/2002%20
18%281%29-4.
- Toledo B. Diversidad de usos, prácticas de recolección y diferencias según género y edad en el uso de plantas medicinales en
Córdoba, Argentina. Boletín Latinoamericano y del Caribe de
Plantas Medicinales y Aromáticas 2009; 8 (5):389- 401.
- Organización Mundial de la salud. Nuevas directrices de la OMS
para fomentar el uso adecuado de las medicinas tradicionales.
2004. Disponible en: https://www.who.int/mediacentre/news/
releases/2004/pr44/es/.
- Bruno LO, Simoes RS, de Jesus Simoes M, Girão MJBC, Grundmann O. Pregnancy and herbal medicines: an unnecessary risk
for women's health. A narrative review. Phytother Res 2018
May; 32(5):796-810.
- Muñoz-Balbontín Y, Stewart D, Shetty A, Fitton CA, McLay JS.
Herbal medicinal product use during pregnancy and the postnatal period: a systematic review. Obstet Gynecol 2019 May;
133(5):920-932.
- Sim TF, Sherriff J, Hattingh HL, Parsons R, Tee LB. The use of herbal medicines during breastfeeding: a population-based survey
in Western Australia. BMC Complement Altern Med 2013 Nov
13; 13:317.
- World Health Organization. WHO Monographs on selected medicinal plants, Vol 1. Rome, Geneva,1999.
- World Health Organization. Guidelines on developing consumer information on proper use of traditional, complementary,
and alternative medicine. 2004
- World Health Organization. WHO Monographs on medicinal
plants commonly used in the Newly Independent States. 2010.
- Organización Mundial de la Salud. Recomendaciones de la
OMS sobre atención prenatal para una experiencia positiva del
embarazo. 2016
- European Medicines Agency. The Committee on Herbal Medicinal Products (HMPC). Disponible en: https://www.ema.europa.
eu/en/human-regulatory/herbal-medicinal-products.
- Public Health Agency of Canada. Natural health products Iingredients database. Disponible en: http://webprod.hc-sc.gc.ca/
nhpid-bdipsn/monosReq.do?lang=eng.
- Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Código Alimentario Argentino. Suplementos dietarios. Disposición 1637/2001. Disponible en: http://
www.anmat.gov.ar/webanmat/Legislacion/Alimentos/Disposicion_ANMAT_1637-2001.pdf.
- Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Medicamentos fitoterápicos, proyecto
INAME/ANMAT, agregado VIII. Argentina, Ministerio de Salud
y Desarrollo Social, 2009. Disponible en: http://www.anmat.
gov.ar/webanmat/mercosur/pdf_files/01ag_coprosal/AGREGADO_VIII_MODIFICACION_FITOTERAPICOS%20arg.pdf.
- Blumenthal M, Busse WR, Goldberg A, Gruenwald J, Hall T, Riggins CW, et al. The Complete German Commission E Monographs: Therapeutic guide to herbal medicines. Ed. Integrative
Medicine; 1999. Disponible en: https://www.herbalgram.org/
resources/commission-e-monographs/.
- Barnes J, Anderson L, Phillipson D. Herbal medicines, third edition. Grayslake: Pharmaceutical Press. London-Chicago. 2007.
- Alimentos Argentinos. Ministerio de Producción y Trabajo, Secretaría de Agroindustria. Nutrición y educación alimentaria,
ficha Nº 60, Jengibre. 2017. Disponible en: http://www.alimentosargentinos.gob.ar/HomeAlimentos/Nutricion/fichaspdf/
Ficha_60_Jengibre.pdf.
- Stanisiere J, Mousset PY, Lafay S. How safe is ginger rhizome for
decreasing nausea and vomiting in women during early pregnancy. Foods 2018; 7(4):50.
- Mao QQ, Xu XY, Cao SY, Gan RY, Corke H, Beta T, Li HB. Bioactive compounds and bioactivities of ginger. Foods 2019;
8(6):185.
- Blumenthal M, Goldberg A, Brinckmann J. Herbal medicine: Expanded Commission E Monograph. Ed. Integrative Medicine;
2000. Disponible en: https://www.herbalgram.org/resources/
expanded-commission-e/.
- Public Health Agency of Canada. Monograph: Natural Health
product, Ginger-Zingiber officinale. 2018. Disponible en: http://
webprod.hc-sc.gc.ca/nhpid-bdipsn/atReq.do?atid=ginger.
gingembre&lang=eng
- European Medicines Agency. Community herbal monograph
on Zingiber officinale Roscoe, rhizome. 2012. Disponible en:
https://www.ema.europa.eu/en/documents/herbal-monograph/final-community-herbal-monograph-zingiber-officinale-roscoe-rhizoma_en.pdf.
- Alimentos Argentinos. Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Ficha técnica: Manzanilla (Matricaria recutita).
Argentina. 2010. Disponible en: http://www.alimentosargentinos.gob.ar/contenido/sectores/aromaticas/productos/
Manzanilla_2010_09Sep.pdf.
- European Medicines Agency. European Union herbal monograph on Matricaria recutita L., flos. 2015. Disponible en:
https://www.ema.europa.eu/en/documents/herbal-monograph/final-european-union-herbal-monograph-matricariarecutita-l-flos_en.pdf.24
- Public Health Agency of Canada. Monograph: Natural Health
product, German chamomile-Matricaria chamomilla. 2018.
Disponible en: http://webprod.hc-sc.gc.ca/nhpid-bdipsn/atReq.
do?atid=cham.germ.oral.orale&lang=eng.
- Alimentos Argentinos. Ministerio de Agricultura, Ganadería y
Pesca. Ficha técnica: Menta piperita. Argentina. 2011. Disponible en: http://www.alimentosargentinos.gob.ar/contenido/
sectores/aromaticas/productos/Menta_2011_08Ago.pdf.
- European Medicines Agency. Assessment report on Mentha
x piperita L., folium and aetheroleum. 2019. Disponible en:
https://www.ema.europa.eu/en/documents/herbal-report/assessment-report-mentha-x-piperita-l-aetheroleum_en.pdf.
- Public Health Agency of Canada. Monograph: Natural
Health product, Peppermint-Mentha piperita. 2018. Disponible en: http://webprod.hc-sc.gc.ca/nhpidbdipsn/atReq.
do?atid=peppermint.menthepoivree&lang=eng.
- Public Health Agency of Canada. Monograph: Natural health
product. Linden, Large-leaf-Tilia Platyphyllos. 2017. Disponible en: http://webprod.hc-sc.gc.ca/nhpid-bdipsn/atReq.
do?atid=linden.tilleul.largeleaf.grandesfeuilles&lang=eng.
- European Medicines Agency. Community herbal monograph
on Tilia cordata Miller, Tilia platyphyllos Scop., Tilia x vulgaris
Heyne or their mixtures, flos. 2012. Disponible en: https://www.
ema.europa.eu/en/documents/herbal-monograph/final-community-herbal-monograph-tilia-cordata-miller-tilia-platyphyllosscop-tilia-x-vulgaris-heyne_en.pdf.
- Martínez-Crovetto RN. Plantas utilizadas en medicina en el NO
de Corrientes. Miscelanea 1981; 69:1-139.
- Anconatani LM, Varela BG, Ricco RA, Wagner ML. Parametros
farmacobotánicos para el control de calidad de Heteropterys
glabra (Malpighiaceae). 2016. Lilloa 53(2): 149-156.
- Hess HM, Miller RK. Herbs during pregnancy. Schaefer C, Peters
PWJ. Miller RK, editors. Drugs during pregnancy and lactation
treatment options and risk assessment. 3º ed. Academic Press is
an imprint of Elsevier; 2014:511-25.
- Terzioglu-Bebitoglu B. Frequently used herbal teas during pregnancy. Short update. Medeni Med J 2020; 35(1):55-61.
|
|