Vol 11. N°1. 2010  |  Enero-Marzo de 2010


EPIDEMIOLOGÍA Y SALUD PÚBLICA


HAY QUE CAMBIAR LA MESA DE LOS ARGENTINOS. BRECHAS EN EL CONSUMO DE ALIMENTOS DE ALTA DENSIDAD DE NUTRIENTES. IMPACTO EN EL PRECIO DE UNA CANASTA BÁSICA SALUDABLE


Autores: SERGIO BRITOS; AGUSTINA SARAVÍ


RESUMEN

Argentina produce alimentos en cantidad suficiente para alimentar a 442 millones de personas. Sin embargo, se encuentra en un estadio avanzado de transición nutricional. Monotonía alimentaria, alta dependencia de pocos productos básicos (trigo, carne vacuna, aceite de girasol, papa) y escasa variedad de alimentos y comidas es un denominador común de la problemática alimentaria.
Mientras las guías alimentarias proponen que una amplia variedad de alimentos de alta densidad de nutrientes (""saludables"") constituyan un porcentaje cercano a un 80% de las calorías totales requeridas, en la ""mesa de los argentinos"", los alimentos de menor calidad nutricional relativa representan entre 3 y 4 de cada 10 calorías.
Este trabajo analiza las brechas alimentarias en los alimentos de mejor densidad o calidad nutricional, determina el impacto en la demanda que supondría el cierre de aquellas brechas y propone lineamientos para las políticas alimentarias.
Se desarrolló un modelo de dieta saludable contra el cual se compararon los resultados de cuatro estudios alimentarios en niños, escolares, mujeres, hogares y la disponibilidad nacional: Encuesta Nacional de Nutrición (Ministerio de Salud, 2004/2005); encuestas de consumo en escolares, realizadas por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) entre 2004 y 2008; Encuesta Nacional de Gasto de Hogares (INDEC, 2006/2007) y Hojas de Balance de Alimentos (FAO, 2005).
Comparando los resultados de los estudios (armonizados en porciones diarias) con el modelo de dieta saludable desarrollado, se establecieron las brechas de consumo en los grupos de alimentos de mayor densidad de nutrientes (mejor calidad nutricional). Se elaboró una Canasta Alimentaria Saludable (CAS) y se determinó su precio en una muestra de comercios de la Ciudad de Buenos Aires, comparándola con la Canasta Básica de Alimentos (CBA) del Indec.
El trabajo concluye en la existencia de brechas de consumo importantes en la mayoría de grupos de alimentos de alta densidad de nutrientes; por el contrario, una brecha positiva (exceso) en el consumo de carne vacuna (cortes mayormente grasos) y alimentos de alta densidad calórica y un mix inadecuado de aceites en términos de la relación entre ácidos grasos omega6:omega3.
El costo de la CAS (junio 2009) es de $ 415 por mes por adulto equivalente, un 186 % por encima respecto del valor oficial de la CBA. El impacto económico de incrementar los consumos deficitarios y progresar hacia una dieta más saludable es muy significativo, prácticamente triplica el costo de la canasta básica oficial.
Por otra parte, la Política Alimentaria y Nutricional argentina deberá mostrarse capaz de superar las condiciones de inseguridad alimentaria, pero generando un salto cualitativo hacia una dieta más saludable; asegurando en los hogares pobres ingresos adecuados a tal canasta, a través de instrumentos eficientes y transparentes (una tarjeta alimentaria que habilite compras o descuentos importantes en productos seleccionados con sentido nutricional es una opción); ofreciendo claras señales de largo plazo al sector productivo en el sentido de la previsibilidad de las inversiones que agreguen valor -también nutricional- y contribuyan a cerrar brechas de consumo; y educando para una mejora cualitativa de la alimentación a toda la población, no solo a los hogares pobres.
El desafío de las Políticas es la mejoría de la mesa de todos los argentinos, la superación de la monotonía alimentaria que afecta a pobres y no pobres y un funcionamiento transparente y competitivo de las cadenas agroalimentarias.




WE NEED TO CHANGE EATING HABITS IN ARGENTINA. GAPS IN NUTRIENT INTAKES - IMPACT ON THE COST OF A HEALTHY CONSUMER BASKET

SUMMARY

Argentina produces enough food to feed 442 million people. However, it is placed in an advanced phase of nutritional transition: monotonous diet, high dependence on few basic products (wheat, red meat, sunflower oil, potato), and poor variety of food are the main aspects of the food-nutrition problem.
While nutrition guides suggest that a wide variety of high-nutrient foods (""healthy food"") should constitute an 80% of total required calories, in the Argentine diet foods of lower relative nutritional quality represent between 3 and 4 of 10 calories consumed.
The present study analyzes gaps in high-nutrient foods intake, determines the impact that closing these gaps would have on demand, and proposes some dietary guidelines.
A healthy diet model was developed, to which the results of four nutritional studies (children, schoolchildren, women and families) were compared: Encuesta Nacional de Nutrición [National Nutrition Survey] (Ministry of Health, 2004/2005); surveys on schoolchildren nutrition by the Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) [Centre for Studies on Infant Nutrition] (2004-2008); Encuesta Nacional de Gasto de Hogares [National Survey of Family Expenditure] (INDEC, 2006/2007), and Food Balance Sheets (FAO, 2005).
Consumption gaps in the groups of foods with more nutrient density (higher nutritional quality) were established after comparing the results of the studies (harmonized in daily portions) with the developed healthy diet model. A Healthy Alimentary Basket (HAB) was created and its cost was determined by a sample of shops located in the City of Buenos Aires, comparing it with the Basic Alimentary Basket (BAB) of the INDEC [The National Institute of Statistics and Censuses].
The conclusion of the study was that there are important consumption gaps in most of the groups of foods with more nutrient density; on the contrary, there is a positive gap (excess) in red meat intake (fatty cuts), calorie dense foods, and an inadequate mix of oils in terms of the relationship between omega-6:omega-3 fatty acids.
The cost of the HAB (June 2009) was of AR$415 per month per equivalent adult, 186% over the official cost of the BAB. The economic impact of increasing those intakes in deficit and making progress towards a healthier diet is very significant, almost tripling the cost of the official basic basket.
In addition, the diet and nutrition politics in Argentina will have to show that they are capable of overcoming the lack of alimentary safety, but creating a qualitative jump towards a healthier diet; ensuring poor families an adequate income through efficient and clear instruments (a card to buy food or discounts in some products with nutritional value would be some options); offering clear long-term signs to the productive sector related to predictable investments that would add value–also nutritional value–and contribute to closing consumption gaps; and educating people (not only poor families) in a qualitative improvement of their alimentary habits.
The challenge of these political guidelines is to improve the nutritional quality of what Argentine people eat, to overcome the monotony of diet that affects the poor and the rich, and to obtain a clear and competitive running of agro-alimentary chains.




DEVE-SE MUDAR A MESA DOS ARGENTINOS. BRECHAS NO CONSUMO DE ALIMENTOS DE ALTA DENSIDADE DE NUTRIENTES. IMPACTO NO PREÇO DE UMA CESTA BÁSICA SAUDÁVEL

RESUMO

A Argentina produz alimentos em quantidade suficiente para alimentar 442 milhões de pessoas. No entanto, encontra-se em um estádio avançado de transição nutricional. Monotonia alimentar, alta dependência de poucos produtos básicos (trigo, carne bovina, óleo de girassol, batata) e escassa variedade de alimentos e comidas, constituem um denominador comum da problemática alimentar.
Os guias alimentares propõem uma ampla variedade de alimentos de alta densidade de nutrientes (""saudáveis"") que equivalha a aproximadamente 80% das calorias totais requeridas. Entretanto, na ""mesa dos argentinos"", os alimentos de menor qualidade nutricional relativa representam entre 3 e 4 de cada 10 calorias.
Este estudo analisa as brechas alimentares nos alimentos de melhor densidade ou qualidade nutricional, determina o impacto na demanda que suporia o fechamento daquelas brechas e propõe diretrizes para as políticas alimentares.
Foi desenvolvido um modelo de dieta saudável como ponto de referência para os resultados de quatro estudos alimentares em crianças, escolares, mulheres, lares e a disponibilidade nacional: Enquete Nacional de Nutrição (Ministério de Saúde, 2004/2005); enquetes de consumo em escolares, realizadas pelo Centro de Estudos sobre Nutrição Infantil (CESNI) entre 2004 e 2008; Enquete Nacional de Gasto de Lares (INDEC, 2006/2007) e Folha de Balanço de Alimentos (FAO, 2005).
Comparando os resultados dos estudos (harmonizados em porções diárias) com o modelo de dieta saudável desenvolvido, estabeleceram-se as brechas de consumo nos grupos de alimentos de maior densidade de nutrientes (melhor qualidade nutricional). Elaborou-se uma Cesta Alimentar Saudável (CAS) e determinou-se o preço em uma amostra de lojas da Cidade de Buenos Aires em comparação com a Cesta Básica de Alimentos (CBA) do Indec.
O estudo chega à conclusão de que existem brechas de consumo importantes na maioria de grupos de alimentos de alta densidade de nutrientes, uma brecha positiva (excesso) no consumo de carne bovina (cortes mormente gordurosos) e de alimentos de alta densidade calórica, e uma mistura inadequada de óleos a respeito da relação entre ácidos graxos omega6:omega3.
O custo da CAS (junho de 2009) é de $ 415 por mês por adulto equivalente, 186 % superior ao valor oficial da CBA. O impacto econômico de incrementar os consumos deficitários e progredir para uma dieta mais saudável é muito significativo, praticamente triplica o custo da cesta básica oficial.
Além disso, a Política Alimentar e Nutricional argentina deverá mostrar-se capaz de superar as condições de insegurança alimentar, mas gerando um salto qualitativo para uma dieta mais saudável, garantindo uma renda adequada a essa cesta em lares pobres através de instrumentos eficientes e transparentes (um cartão alimentar que habilite compras ou descontos importantes em produtos selecionados com sentido nutricional é uma opção), oferecendo claros sinais de longo prazo ao setor produtivo a respeito da previsibilidade dos investimentos que adicionem valor —também nutricional— e contribuam a fechar brechas de consumo, e educando para uma melhora qualitativa da alimentação a toda a população, não só a lares pobres.
O desafio das Políticas consiste em melhorar a mesa de todos os argentinos, superar a monotonia alimentar que afeta a pobres e não pobres e atingir um funcionamento transparente e competitivo das cadeias agroalimentares.



DESCARGAR TEXTO COMPLETO EN PDF